Por: Giselle Ruiz
Las Familias en la antigua Grecia se autoabastecían en cuanto a sus necesidades como en la vestimenta, utensilios en el hogar, herramientas para el cultivo, fabricaban sus propias armas, cosechaban sus alimentos, etc. esto nos dice que cada propietario y jefe de casa producía todo lo que necesitaba para él y su familia. Pero tampoco renunciaban al comercio de los productos no ubicuos.
La forma normal de explotación agrícola, en época de Homero, era el cortijo rural. En el cortijo vivían toda la familia, los labradores a sueldo y los esclavos. El componente geográfico jugó un papel fundamental, puesto que el relieve accidentado dificultaba los cultivos. Aún así, durante la época clásica, la agricultura griega se adaptó al relieve existente, y en los valles donde el agua era más abundante, se cultivaba trigo y hortalizas, y en las tierras de las pendientes de las montañas se cultivaba la vid y el olivo, del cual se obtenía aceite, un producto fácilmente comerciable. También se plantaban higueras.
Desde la segunda mitad del siglo VII a.C. Los griegos comenzaron a utilizar la moneda en sus intercambios comerciales. Pero la ganadería estuvo de la mano con la agricultura ya que entre los olivos y aprovechando los pastos de montaña había rebaños de cabras, ovejas, cerdos y bueyes, de los que obtenían carne, leche, lana, fuerza de trabajo. A destacar los caballos símbolo de prestigio para la aristocracia y de cara a la guerra. La Grecia del siglo VIII a.C era una sociedad notablemente rural, donde la principal riqueza era la propiedad de la tierra.
Aun Así las actividades de caza, recolección y pesca continuaron. Podemos notar que en la arqueología y restos cerámicas dan también importancia a la pesca. Hablando de todo un poco para los griegos la cerámica era muy importante para el transporte y el almacenamiento siendo decorado con motivos geométricos o figuras.
A partir del año 700 a.C Grecia comenzó una colonización básicamente comercial a lo largo del Mediterráneo. Lo que provoco ingresos menores que provenían de los derechos de aduana y de las multas. En tiempo de guerra se agregaba un impuesto especial que debían pagar los ciudadanos ricos. Estos ciudadanos tenían a su cargo de manera permanente otros impuestos que beneficiaban a la ciudad; era el llamado sistema de liturgias.
Conocían la metalurgia y las minas proporcionaron las materias primas con las que comercian con los colonizadores. Eran excelentes orfebres y fabricantes de armas, entre los que destaca la Farcata (espada corta). Por otro lado, el trabajo con el metal, el cuero, la madera o la arcilla eran actividades especializadas que sí se llevaban a cabo en talleres especializados. El taller solía ser familiar y en ocasiones, recurría al trabajo de los esclavos. El taller de fabricación de escudos de Lisias, por ejemplo, utilizaba a 120 esclavos, y el padre de Demóstenes, que fabricaba espadas, usaba 32.
Me gusto mucho el dato que encontré que las mujeres vendían perfume y lazos decorativos, ya que hoy en día eso es lo que se está utilizando mucho en el mercado, de poner su propio negocio de hacer sus propias mercancías para poder venderla, para mí este dato significo que las mujeres aparte de ser amas de casa también generaban dinero en la familia y así podían exponer su creatividad su arte en sus piezas decorativas.
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